La integración de las energías renovables en los edificios de consumo de energía casi nulo incluye la energía aerotérmica

La integración de las energías renovables en los edificios de consumo de energía casi nulo incluye la energía aerotérmica

por Panasonic 03-04-2018


Paula Serrano, arquitecta

Paula Serrano es titulada en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Valencia. Ha colaborado en diversos estudios de arquitectura y desde 2014 está especializada en trabajos relacionados con la eficiencia energética y la sostenibilidad en los edificios. Justamente para tratar cómo inciden estos temas en la climatización de nuestras casas y darnos su visión sobre los productos Panasonic, Paula colaborará en nuestro blog con varios artículos durante el 2018.

 

 

2018 ya es un año clave en el sector de la construcción. A partir del 31 de Diciembre los edificios nuevos que estén ocupados y sean propiedad de autoridades públicas deberán de ser edificios de consumo de energía casi nulo (EECN). Poco después, en 2020, esta condición afectará a todos los edificios nuevos que se construyan.

En este objetivo por alcanzar el estándar de EECN las energías renovables serán un requisito imprescindible, incluyendo tecnologías de energía renovable como la aerotérmica además de la fotovoltaica o la solar térmica entre otras. Solas o combinadas entre sí.

La importancia de las energías renovables en los edificios de consumo energético nulo

A pesar de que España no tiene una definición clara de lo que debe ser un EECN (deberíamos disponer de una este año 2018), ya podemos saber qué “ingredientes” debe incluir un edificio para poder considerarlo como tal.

La directiva europea 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios incluye la definición de EECN:

Edificio con un nivel de eficiencia energética muy alto (…). La cantidad casi nula o muy baja de energía requerida debería estar cubierta, en muy amplia medida, por energía procedente de fuentes renovables, incluida energía procedente de fuentes renovables producida in situ o en el entorno”.

Por otro lado, además especifica también qué se considera como energía procedente de fuentes renovables y es la energía procedente de fuentes renovables no fósiles, es decir, energía eólica, solar, aerotérmica, geotérmica, hidrotérmica y oceánica, hidráulica, biomasa, gases de vertederos, gases de plantas de depuración y biogás.

Las energías renovables deberán de cubrir en muy amplia medida la poca energía necesaria para el normal funcionamiento de los edificios EECN

En 2016 se publicó un documento sobre las directrices para promover los edificios de consumo de energía casi nula y las mejores prácticas para garantizar que antes de que finalice 2020 todos los edificios nuevos sean edificios de consumo de energía casi nulo (Recomendación (UE) 2016/1318 de la Comisión). En él se hace referencia por un lado a la importancia de la integración de las energías renovables y por otro a que los estados miembros deberán adoptar medidas para incrementar la proporción de todos los tipos de energía procedente de fuentes renovables a través de su normativa relativa a la construcción de edificios.

“Las disposiciones establecidas en esta (la directiva de eficiencia energética) impulsan de forma natural el uso de fuentes de energía renovables, particularmente in situ dado que la energía producida en los propios edificios reduce la cantidad de energía primaria asociada a la energía suministrada. De esta forma, las energías renovables in situ forman parte del cálculo de la eficiencia energética de los edificios.”

 

En qué afectará esta definición de EECN a las viviendas

Las viviendas que se construyan nuevos a partir del 31 de Diciembre de 2020 deberán de cumplir con los requisitos indicados en la futura definición de EECN. Por lo tanto tendrán un consumo de energía muy reducido, casi nulo, y a largo plazo serán mucho más rentables, además de confortables, que aquellas que hayan sido construidas sin ningún tipo de criterio de ahorro energético.

Por otro lado también serán mucho menos contaminantes, contribuyendo así a mitigar los efectos negativos del cambio climático. Todo ello como consecuencia de la aplicación de medida de diseño pasivo y la integración de energías renovables ya como exigencia normativa.

Si traducimos la definición de EECN a números, una vivienda unifamiliar nueva en 2020 en zona Mediterránea tendrá un consumo de energía primaria neta anual de entre 0 y 15 kWh/m² tal y como muestra la imagen. La energía primaria anual consumida se compensará con la parte de energía procedente de fuentes renovables.

¿Es la aerotermia una tecnología válida para alcanzar el nivel EECN de eficiencia energética en los edificios?

Respecto de las tecnologías de energía renovable, la Recomendación aclara que se utilizarán las que se hallen disponibles y estén bien introducidas en el mercado en ese momento.

La aerotermia se presenta como una tecnología con un alto rendimiento energético que aprovecha el calor contenido en el ambiente, fuente de energía renovable, para producir agua caliente sanitaria (ACS), calefacción e incluso refrigeración. El motivo por el que su rendimiento debe ser muy alto se debe a que debe cumplir con las exigencias de la Directiva Europea 2009/28/CE relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables. Un rendimiento muy alto permite que se pueda considerar que la cantidad de calor aprovechado es suficiente para que sea considerar como energía renovable. En pocas palabras, el requisito es que la energía generada sea muy superior a la energía consumida necesaria para impulsar la bomba de calor. En la imagen 75% aprovechamiento de calor del ambiente, 25 % consumo de electricidad para impulsar la bomba.

Por otro lado, en la actualidad y cada vez con mayor frecuencia, muchos técnicos deciden instalar aerotermia como alternativa a la instalación de energía solar térmica para producir ACS. Hasta ahora la normativa* establece que el sistema de referencia para la producción de ACS en viviendas consiste en la instalación de energía solar térmica y una caldera como instalación secundaria. No obstante la normativa también permite plantear una instalación alternativa siempre que la energía consumida y las emisiones generadas por dicha instalación sean menores a las correspondientes al sistema de referencia. Además dicha instalación solar debe de alcanzar un porcentaje de contribución solar mínimo, por ejemplo, en Valencia, debe de cubrir un 50% de la demanda de ACS.

Teniendo en cuenta ambos condicionantes, el alto rendimiento de la bomba de calor aerotérmica será determinante, ya que a mayor rendimiento, menor consumo energético y por lo tanto menos emisiones.

Por todo ello, la energía aerotérmica es una buena opción como fuente de energía renovable por muchos motivos, sobre todo si se combina con otras tecnologías como la solar térmica e incluso la fotovoltaica.

*Código Técnico de la Edificación en su documento de Ahorro de Energía

Autora: Paula Serrano Yuste, Arquitecta especializada en Calificación y Certificación de la eficiencia energética de edificios y profesional LEED AP BD+C. Responsable de desarrollo de contenido digital en www.certificadosenergeticos.com

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