Casa Bonay, el hotel más cool de Barcelona, apuesta por la máxima eficiencia energética con sistemas de climatización Panasonic 

Grupo IPI, la ingeniería encargada del proyecto, diseñó un sistema mixto de sistemas VRF eléctrico y gas (el ECOi y ECO-G de Panasonic) para conseguir una máxima eficiencia. ·    

Esta solución mixta de sistemas Panasonic, además de llegar a un ahorro de energía de hasta el 70%, permite liberar al edificio de la instalación de paneles solares dejando la terraza libre para ubicar un bonito chiringuito-bar.
Casa Bonay es un nuevo hotel lleno de energía creativa en un edificio neoclásico del siglo XIX situado en pleno centro de Barcelona, en “L’Eixample Dret”. Este espacio, inaugurado durante el mes de Abril de este año, dispone de conexiones con el mundo del interiorismo, del diseño industrial, de la gastronomía, la literatura, la música o la moda.  
Este hotel boutique de 67 habitaciones y una identidad muy mediterránea, intenta mantener al máximo el espíritu icónico de un edificio del 1869 con unos magníficos suelos hidráulicos originales y luminosas galerías acristaladas. La decoración ha sido suministrada por creativos y marcas como: Marc Morro, Santa & Cole o Teixidors. Hasta los números de las puertas de cada habitación han sido encargados a creativos, en este caso Max Rippon y Ausias Perez.  

Pero Casa Bonay, aparte de habitaciones, tiene mucho más. Dispone de su cóctel bar Libertine, el restaurante Elephant, Crocodile, Monkey donde el Chef Estanislao Carenzo desarrolla una cocina libre centrada en producto local y con tapas para compartir, y el bar Satan’s Coffee Corner.  
En casa Bonay encontramos además un par de tiendas: la editorial independiente Blackie Books que se encarga de la biblioteca del hotel y la tienda de libros, y BaTabasTa Shirt Makers que se dedica a la creación de estampados y venta de camisas.  

Equipos eficientes para el máximo ahorro y confort de los usuarios
La instalación de climatización para este proyecto debía seguir algunos objetivos del proyecto en sí mismo: conseguir el máximo confort de los usuarios para poder sentirse a gusto y como en casa, y disponer de equipos de máxima eficiencia energética y ahorro energético para contribuir al respeto del medio ambiente. Por ello, Grupo IPI, la ingeniería encargada del proyecto, propuso para este edificio un sistema innovador de cogeneración a base de 2 equipos de bomba de calor con motor accionado a gas natural (ECO-G) y 5 unidades de VRF eléctrico de tres tubos (ECO-i), todos de Panasonic. Para la elección de estos sistemas, se dividió el edificio en dos grupos; zonas con frío y calor simultaneo para las habitaciones y zonas nobles con sistemas a dos tubos de gas. 

La potencia total instalada fue de 387,5 kW, de los cuales 246,5 kW corresponden a unidades accionadas eléctricamente (ECO-i) y 141 kW con unidades con motor accionado a gas natural (ECO-G) que aprovechan el calor residual generado por el motor endotérmico para producir ACS de forma gratuita.    

Con los sistemas de cogeneración de ECO-G, el intercambiador de calor se aprovecha del calor producido por el motor para la generación del agua caliente sanitaria de forma gratuita en un 99,35%, en el caso de Casa Bonay. Además, según los cálculos realizados comparándolo con un edificio de las mismas características, Casa Bonay consigue una notable reducción del consumo de energía ahorrando hasta el 70% de energía.    

Las unidades instaladas en Casa Bonay son: 
1 unidad 1-U20GE2E5 
1 unidad 1-U30GE2E5 
1 unidad U-10MF2E8 
2 unidades U-16MF2E8 
2 unidades U-12MF2E8
Una de las ventajas de los sistemas ECO-G o mixto ECO-i y ECO-G es la justificación para la exención de paneles solares térmicos. Al estimarse un funcionamiento medio de 12 horas diarias de las unidades ECO-G para las zonas comunes nobles, el 100% de las necesidades para la producción de ACS quedan cubiertas.
                         
La gran ventaja del sistema ECO G, a diferencia de la clásica bomba de calor eléctrica, es que utiliza un motor de combustión interna para proporcionar la compresión mecánica necesaria en el circuito frigorífico. Y el circuito de refrigeración de agua de este motor es el que juega un papel clave en la solución térmica integral del edificio ya que el calor residual se considera energía renovable y puede recuperarse para cubrir la demanda de agua caliente sanitaria (ACS).  

La recuperación de ACS que aporta la bombas de calor a gas es suficiente para cumplir la cobertura mínima exigida por el Código Técnico de Edificación y, por lo tanto, elimina la necesidad de incorporar una instalación solar térmica en algunos casos, con el ahorro de espacio y reducción de instalación que esto implica. La cubierta liberada queda disponible para cualquier otro uso, requiriéndose solamente el espacio para las bombas de calor y la caldera de apoyo. De esta manera todos los elementos que emplean gas natural se encuentran en cubierta donde la ventilación es total y queda minimizado el riesgo que pudiera ocasionar cualquier tipo de fuga.